Tras lanzar el MT10 al que muchos auguraban un sonado fracaso, no deja de resultar interesante que McItosh Labs haya lanzado el más asequible MT5. Como su hermano mayor está diseñado y fabricado por Clearaudio, un nombre de primera línea en el mundo analógico y que es apuesta segura de calidad, eso sí, con el diseño frontal característico de McIntosh. Al mismo tiempo esta externalización reduce los costes de desarrollo de modo muy importante.
Pero lo más interesante es que McIntosh se lance a estos productos no siendo un nombre reconocido en el mercado analógico. Parece probable que el comprador de este plato (o de el modelo superior) sea un usuario de las electrónicas de esta casa que quiera mantener la estética de su instalación. Es decir, el mercado es lo bastante grande para que con una población reducida justifique el desarrollo de dos modelos de plato, aunque aprovechen las bases de otros modelos de Clearaudio. Hay que pensar que esta población la formarían los usuarios de McIntosh, que quieran un plato, y que no quieran que éste les rompa el conjunto.
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