Michael Fremer publica en Analog Planet la triste noticia del fallecmiento de Doug Sax. Sax era un mínico ingeniero de sonido (tanto como para tener su propia entrada en Wikipedia), famoso por sus másteres, por sus cortes en vinilo, por su dedicación a la música y por haber puesto en marcha el primer servicio de masterizado independiente, The Mastering Lab.
Tuvo una carrera de trompetista sinfónico, pero estaba interesado por el sonido y la grabación, e insatisfecho con los resultados de los estudios existentes. Lincoln Mayorga, a quién había conocido en la orquesta de la Bancroft Junior High School, estaba también insatisfecho con el sonido de las grabaciones, especialmente con el piano. Estaban sorprendidos de que los discos de 78 rpm sonaran más musicales y realistas que los discos de la época. Como Mayorga estaba trabajando de arreglista y músico de estudio para Capitol conocía los estudios de la zona. Así que en 1959 acudieron al estudio Electrovox, que era Bert Gottschalk y su hijo Allen. Allí preguntaron si aún tenían líneas directas desde la consola de control a la de corte, sin pasar por la cinta magnética, como cuando se grababan 78 rpm antes de la existencia de las grabadoras. El resultado, utilizando equipos anticuados, les llevó a planterase la idea de un cambio de estrategia de masterizado y de grabación. Varios intentos realizados en los estudios existentes dieron resultados de calidad poco satisfactoria y esto les llevó a dar el siguiente paso.
A finales de 1967 fundó The Mastering Lab junto con Mayorga y con Sherwood, el hermano mayor de Sax. Sherwood es ingeniero y ha desarrollado buena parte del material utilizado por The Mastering Lab. Casi inmediatamente, en 1968 fundó Sheffield Lab, también junto a Mayorga, empezando a grabar directo a disco (sin pasar por cinta magnética), siendo el primero el titulado Lincoln Mayorga and Distinguished Colleagues. Sheffield Lab se convertía así en pionera de esta complicada técnica de grabación, incluso hay quién dice que fueron quienes lanzaron la industria de las casas discográficas centradas en los audiófilos.
Sheffield tuvo algunos discos muy valorados. Recientemente su disco Lincoln Mayorga and Distinguished Colleagues ha sido recogido por la Biblioteca del Congreso de EEUU como parta de su National Recording Registry. Entre los artistas con los que ha colaborado están Al Jarreau, Bob Dylan, Kenny Rogers, Neil Diamond, Paul McCartney, Bette Midler, Jackson Browne, Bonnie Raitt, Pink Floyd, Frank Zappa, The Doors, The Who, The Rolling Stones, Diana Krall, The Eagles y una lista interminable de artistas más y menos conocidos. Allmusic recoge sus trabajos aquí, Doug Sax-Credits. Recibió en Technical Grammy Award de 2004 y otros 3 premios Grammy en 2005 por Genius Loves Company, el disco póstumo de Ray Charles.
Partidario de las electrónicas de válvulas, muy crítico con la forma que habían tomado las tecnologías digitales, como en su momento lo era de las técnicas de grabación de los años 50 y 60, podemos leer algunas de sus opiniones en las siguientes entrevistas:
- En Stereophile, Sheffield Steel? Doug Sax.
- En la web de Bobby Owsinski, en un extracto de su libro The Mastering Engineer's Handbook, entrevista a Sax en este extracto, Mastering Engineer Doug Sax. Una frase que impresiona es cuando dice que si no tiene claro como tiene que sonar un proyecto prefiere pasar. Rechazar un trabajo por este motivo me parece una muestra de honestidad increíble.
Ya que hemos nombrado a Lincoln Mayorga, hay que decir que fue músico de estudio trabajando con personajes de la talla de Frank Zappa, Barbra Streisand, Mel Torme, Andy Williams o Sam Cooke. Además ha desarrollado una carrera en solitario como pianista, con algunos discos bastante aceptados. Por ejemplo tenemos Growing Up in Hollywood Town o West of Oz, ambos con Amanda McBroom. Actualmente actúa como concertista de piano.
Para quién quiera conocer mejor The Mastering Lab:
Web, http://themasteringlab.com/
Facebook, https://www.facebook.com/TheOnlyLab
Twitter, https://twitter.com/themasteringlab
Décadas de experiencia fueron a la chatarra a cambio de un formato de mínimos, prueba de que el ser humano no siempre avanza cuando aplica la tecnología a la resolución de un problema o a la satisfacción de una necesidad o de un capricho. Si el CD representaba "el principio del fin" (aunque quizá ese dudoso mérito se le deba al "Flexidisc") quizá el revivir del vinilo sea el principio de un nuevo principio.
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