Hifidelics en su página de FB comparte un artículo de The Japan News, un peródico japonés que escribe en inglés, titulado Timeless analog warmth: How vinyl got its groove back.
El vinilo retorna a Japón, parece que algo más tarde que en oltras partes del mundo, pues ha empezado a resurgir a partir de 2011. HMV (sí, la que está triunfando con el vinilo en Gran Bretaña tras quebrar hace unos años) ha reabierto en Shibuya, un barrio de Tokio, una tienda llamada “HMV record shop Shibuya”. 100.000 discos en dos plantas con una selección de rock, soul y J-Pop. AL parecer hacen ediciones limitadas también. Y la venta de platos no se les da tampoco mal.
Parece que Japón sólo se unió al RSD en 2012, pero aun así disponen de su página propia http://www.recordstoreday.jp/. Eso sí, está en japonés y es difícil saber qué han editado en Japón para ese día. El primer año sólo hubo 4 ediciones especiales en Japón, pero para 2014 ya habían alcanzado las 40. Parte gracias a que Masafumi Goto, vocalista de la banda Asian Kung-Fu Generation, fue elegido como embajador del evento y edito su primer single en vinilo para el RSD.
La única planta que aún produce discos de vinilo en Japón (y parece que en todo el continente asiático) es Toyo Kasei en Yokohama. Empezó a producir vinilos en 1961. Aunque ya no es us principal línea de negocio Toyo Kasei nunca ha dejado de prensar discos y lleva una temporada con la producción de vinilos a plena capacidad.
También nos hablan de los "jazz cafés", Jazzu Kissa en japonés, a través del Café Chigusa en Yokohama. Para quién no conozca el fenómeno, los jazz cafés son locales donde los clientes van a tomar algo y escuchar jazz. Allí los propietarios tienen grandes colecciones de discos y equipos de nivel para acompañarlas (lo silustra este enlace de la web del Café Chigusa, AUDIO).
El Café Chuigusa fue fue fundado en 1933 y reabierto después de la segunda guerra mundial, pues fue destruido durante ésta. Era frecuentemente visitado por las grande sfiguras del jazz japonés. A la muerte en 1994 de su fundador, Mamoru Yoshida, tomó las riendas del local su hermana, Takako Yoshida, que empezó a tener problemas de salud en el año 2000. A pesar de la ayuda de los miembros del club de admiradores del bar, Chigusa Kai o en inglés the Chigusa Association, una oferta de un constructor que había adquirido los locales de la zona hizo que vendiera en 2007.
Una historia que cuenta el presidente de los Chigusa Kai, Masataka Yusa, es que Mamoru Yoshida negoció con la JASRAC (Japanese Society for the Rights of Authors, Composers and Publishers, algo así como la SGAE japonesa) unos derechos razonables para poder usar música grabada en locales públicos. Al parecer Yoshida, tras largas negociaciones, logró convencer a Yasushi Akutagawa, el pesidente de la JASRAC en aquel momento, de mantener las cuotas dentro de unos límites sensatos.
Miembros del Chigusa Kai se decidieron reabrirlo tras el éxito de un evento organizado en 2009. Allí durante 9 días recibieron a más de 2500 personas. Con la aportación de donaciones, con algunos muebles del Chigusa original, el café reabrió en 2012 en un lugar próximo a su localización original. Contó con la ayuda del ayuntamiento de Yokohama con la condición de ayudar a Tohoku (muy afectado por el terremoto de 2011) lo que hicieron contratando gente que se había quedado sin hogar, usando productos producidos allí e incluso ayudando a la reapertura de otro jazz café, el "h. Imagine" en Rikuzentakata. Una historia curiosa pues Katsutoshi Tomiyama lo había abierto en 2010 y sufrió un incendio en diciembre seguido 20 días después por las olas del tsunami de 2011.
En 2013 han lanzado su propio sello discográfico, Chigusa Records, que edita en vinilo un disco del ganador del Chigusa Award. Este premio se concede a artistas prometedores del mudo del jazz japonés. Como la grabación se hace en Yokohama, el prensado se hace en Yokohama, y Chigusa está en Yokohama, el productor de los discos, Yasuharu Fujisawa, dice que es ‘Made in Yokohama’.
Para quién quiera más detalles de este mítico local que renace como el ave fénix, este artículo, Legendary Chigusa jazz cafe reborn, de The Japan Times narra su historia con motivo de su reapertura en 2012.
Finalmente nos hablan de las ediciones y de las reediciones que vuelven a surgir. Al parecer King Records ha empezado ha hacer reediciones en vinilo. Igualmente Yamesuke el útimo disco de Kiyoshiro Imawano, ha sido editado en vinilo en 2014. Yamesuke fue grabado en 2006, 3 años antes de la muerte de Imawano. Era el propio artista quién deseaba una edición en vinilo de este trabajo.
Y aquí nos despedimos con un video de Kiyoshiro Imawano cantando el "Summertime blues" en japonés y con mensaje antinuclear:
Décadas de experiencia fueron a la chatarra a cambio de un formato de mínimos, prueba de que el ser humano no siempre avanza cuando aplica la tecnología a la resolución de un problema o a la satisfacción de una necesidad o de un capricho. Si el CD representaba "el principio del fin" (aunque quizá ese dudoso mérito se le deba al "Flexidisc") quizá el revivir del vinilo sea el principio de un nuevo principio.
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