Tengo tres casas localizadas con algunos discos editados. Y hoy, no sé por qué, he querido comentarlo. Son Linn, Thorens y Clearaudio.
Linn, míticos, su Sondek LP12 ha sido referencia y objeto de culto durante décadas, los grandes proponentes de"la fuente primero", "garbage in, garbage out". Y de ahí nace Linn Records, que tiene una tienda de música online donde además de sus propias producciones presenta distintas casas discográficas. No hace tantos años Linn Records disponía un amplio catálogo de vinilos (quién no recuerda a Carol Kidd), mucho más limitado actualmente.
Thorens, quizá el fabricante de platos en activo más antiguo, tiene una pequeña serie de discos realizados por Profil Edition Günter Hänssler y por Analogue Productions. Su disco del 125 aniversario de Thorens está agotado y parece una pieza muy deseable y coleccionable.
Finalmente Clearaudio, una casa alemana que ha demostrado su competencia en las gamas más altas y en las razonablemente asequibles. En su Analog Shop presenta una interesante catálogo online (imagino que no molestará a nadie que haya enlazado directamente la opción de vinilo :D )
Décadas de experiencia fueron a la chatarra a cambio de un formato de mínimos, prueba de que el ser humano no siempre avanza cuando aplica la tecnología a la resolución de un problema o a la satisfacción de una necesidad o de un capricho. Si el CD representaba "el principio del fin" (aunque quizá ese dudoso mérito se le deba al "Flexidisc") quizá el revivir del vinilo sea el principio de un nuevo principio.
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