Décadas de experiencia fueron a la chatarra a cambio de un formato de mínimos, prueba de que el ser humano no siempre avanza cuando aplica la tecnología a la resolución de un problema o a la satisfacción de una necesidad o de un capricho. Si el CD representaba "el principio del fin" (aunque quizá ese dudoso mérito se le deba al "Flexidisc") quizá el revivir del vinilo sea el principio de un nuevo principio.
Hace poco, apenas unos meses, era prácticamente imposible encontrar un plato japonés de calidad y asequible. Poco a poco empiezan a surgir en todo el rango de precios, producidos por todas las marcas, Luxman, TEAC, Sony o Denon (los únicos que siempre se han mantenido fieles al vinilo y a la tracción directa). La mayoría de los tocadiscos de estas casas son de traccion por correa pues los platos direct-drive son más complejos de diseñar correctamente. Pioneer lanzó recientemente un plato de tracción directa pero con un enfoque más próximo al DJ, el PLX-1000. Un plato muy inspirado, al menos en su apariencia, por el Technics SL 1200. Audio Technica hizo algo parecido con el modelo AT-LP120-USB, pero con una solución más económica que incorpora un previo de fono y una salida USB. Michael Fremer lo analizó en este artículo, The Audio Technica AT-LP120-USB Turntable Shames the Plastic Competition.
Ahora es Onkyo quién regresa al mercado del vinilo con un plato direct-drive, como podemos ver en Hi-Fi Choice y en un artículo de Analog Planet, Onkyo Re-Enters the Turntable Market With a Direct Drive Model (Facts Added). El plato es el modelo CP-1050 y se mueve en un rango de precios intermedio entre el Pioneer y el Audio-Tecnica. El CP-1050 tiene estética muy tradicional, con un estilo característicamente japonés y similar a la de los platos Denon (casi se diría que es un DP-500M hecho por Denon para Onkyo). El paquete se presenta sin extras de discutible utilidad en la reproducción de los vinilos desde la perspectiva de la alta fidelidad (como un previo de fono barato, una salida USB, freno o ajuste del pitch).
Este mes, tanto en Hi-Fi Choice como en Hi-Fi News, he encontrado sendas referncias al nuevo plato de Musical Fidelity, segundo de la compañía tras el más carao y sofisticado pero poco exitoso modelo M1. Este nuevo tocadiscos ha sido denominado como Roundtable. Un nombre de claras referencias artúricas, no en vano parte de la serie Merlin. Un plato de tracción por correa claramente fabricado por Pro-Ject, basta con mirar la polea del motor. Pero según parece con algún "ingrediente secreto" que Musical Fidelity no revela. El precio en Reino Unido, su país de origen, es de 599 libras (815 euros al cambio actual) incluyendo brazo y una cápsula Audio-Technica modelo AT95E.
Pero que tiene esto de extraordinario? Al fin y al cabo muchos están entrenado por primera vez o regresando al mundo del vinilo. Tampoco es extraño que Pro-Ject haga de OEM para otra marca, ya lo hizo Rega con anterioridad. Tampoco el concepto de plato sencillo y de calidad para el aficionado que quiere disfrutar sus discos sin complicaciones. Lo realmente interesate es que Musical Fidelity encuadra este producto dentro de una gama "lifestyle" en la que el resto de los elementos son unos altavoces y amplificador mínimos y estéticos. Y esto es lo sorprendente, el amplificador está pensado para recoger señales por USB o Bluetooth, por una entrada de linea y a través de un previo de fono. O dicho de otro modo, Musical Fidelity valida las entradas digitales "de conveniencia" y el vinilo (casi lo opuesto a la conveniencia) como las dos alternativas en el "lifestyle" del audio.
Y una foto del M1, aunque no tiene nada que ver, para alegrarnos la vista,
Una planta surge a la venta en Ebay, VINYL RECORD PRESSING PLANT TOOLEX ALPHA SWEDEN COMPLETE CUTTING COMPRESSOR ETC. Parece completa, con una consula de corte, la electrónica que la acompaña, dos cubas de electroplateado, 4 máquinas manuales de prensado marca Toolex Alpha, 2 trimmers (uno para 12'' y otro para 7'') y parece que también están la torre de refrigeración y las bombas que alimentaban la caldera, aunque no la propia caldera. La planta se encuentra en Harare, Zimbabue, y parece ser resultado de la unión de una planta de Gallo Records existente en Harare con otra planta de Lusaka, Zambia. Por las fotos todo parece bastante en orden. El propietario (o mediador) se ofrece a que los compradores la visiten, a ayudar en el alojamiento y finalmente al transporte de la planta hasta su destino.
Y aquí viene mi propuesta. Busco socios para intentarlo. Cuento con cierto conocimiento, también cuento con un mecánico, un electrónico y un químico de confianza. También podría contar con una persona que dirigió una línea de producción con características similares. Yo podría poner quizá un terreno apropiado para instalar la planta, parte del capital, algunos contactos y sobre todo las ganas de sacar adelante un proyecto relacionado con el vinilo. Si alguien se anima podríamos hablar. Pensad que si un chaval de 16 años puede tener su sello discográfico, es posible que otros podamos poner en marcha una planta de prensado.
La planta ya no está disponible en eBay. Cabe sospechar que se haya vendido, aunque no por subasta sino por la oferta de alguna planta existente, o quizá de alguien que quiera montar una. Lo sabremos cuando llegue la noticia de una planta nueva o de la ampliación de otra.
Jarett Koral, un muchacho de Detroit de 16 años, tiene un sello discográfico llamado Jett Plastic Recordings y que fundó con 14 años (¡¡¡¡). Al ser menor el sello está a nombre de su madre, Noelle. El sello empezó con un 7'' de After Dark Amusement Park, y ya ha editado para una docena de artistas. Entre otros ha hecho un 7'' especial para el RSD, del grupo The Pizza Underground, de Macaulay Culkin. Apuesta por los discos en color más uq peo los negros y también por los discos con patrones de color especiales.Trabaja con dos plantas distintas, Gotta Groove en Ohio y Archer Record Pressing en Detroit.
Para quién quiera seguir a Jett Plastic Recordings:
Otro gran nombre que se suma al panteón de los mitos de la industria de la alta fidelidad. Nos deja otro de los "padres fundadores" de este sector, a medio camino entre el arte y el entretenimiento. Joe Grado ha fallecido a la tierna edad de 90 años.
Nacido en 1924, dejó sus estudios de relojería a los 16 años para trabajar como relojero para Tiffany & Co. (sí, los de Desayuno con diamantes). También impartiría clases de relojería algunas noches para ganar un dinero extra. Enseguida pasó al mundo del audio de la mano del también mítico Saul Marantz. A principios de los 50 inventó la cápsula de bobina móvil estereofónica (o al menos se le reconoce oficialmente como inventor de este tipo de cápsula, cuya patente se le otorgaría en 1959). Comenzó a fabricarlas en la mesa de la cocina de su casa en 1953, fundando Grado Labs. En 1955 la trasladaría al edificio donde su padre había tenido una tienda de alimentos, la Grade Fruit Shop. Pero Grado no se haría famoso por sus cápsulas de bobina móvil sino por sus cápsulas "moving iron" (cuyo mecanismo de funcionamiento nunca he logrado comprender).
A lo largo de los años fabricaría cápsulas fonocaptoras, altavoces, tocadiscos y un brazo de madera muy aclamado, aunque en 1963 cesó la producción de todas las líneas de producto salvo las cápsulas. En 1984 diseñó y fabricó el brazo Joseph Grado Signature. Pero la única línea de productos que ha permanecido en el catálogo de la compañía a lo largo de estos más de 60 años de historia han sido las cápsulas fonocaptoras, como podemos ver en este enlace. A mediados de los 80 Grado llegaba a fabricar 10.000 unidades por semana. En 1982 Grado fue reconocido en el Audio Hall of Fame.
Con el ascenso del CD las ventas de cápsulas se redujeron y Grado debia encontrar otra línea de producto. Como experto en mecanica de precisión y maestro de los transductores electromecánicos, una de las opciones evidentes eran los auriculares. A finales de los 80 Grado diseñó sus primeros auriculares. En 1990 la empresa pasó a manos de su sobrino, John Grado, que llevaba desde joven formándose y trabajando en ella. Los auriculares pasaron a ser el producto principal de Grado, salvando la viabilidad de ésta como empresa. Uno de los productos que no ha llegado a ver la luz son los Grado Towers, altavoces realizados con diafragmas de auriculares (32 diafragmas mde RS-1 por canal) en una estructira de madera de 6 pies de altura (algo menos de dos metros)
Joe Grado grado fue muy prolífico, llegando a registrar 48 patentes. Aún hace solamente 4 ó 5 años desarrolló unos micrófonos profesionales muy reconocidos, creando la empresa Joseph Grado Signature Products. Era el último transductor electromecánico que le faltaba, tras pasar por las cápsulas, los altavoces y los auriculares. La propia IEEE en su IEEE Global History Network le dedica una entrada Joseph Grado Biography.
Personaje activo, inventor, ingeniero y artista, además de la pasión que manifestaba por la alta fidelidad, era aficionado a pintar y a cantar. Llegó a debutar como tenor en 1981 en el Lincoln Center de Nueva York. No lo hizo tan mal y la crítica (Music: Debuts in Review; Joseph Grado, Tenor, In All-Italian Program) del New York Times diría "There was a grace and delicacy in the quieter moments of Mr. Grado's
singing and an attractive richness when he ventured to sing out".
La empresa sigue siendo un negocio familar, atendido por la tercera generación de la familia Grado. Su sede sigue aún en el mismo discreto edificio de tres plantas de la Séptima Avenida en Brooklyn, aunque actualmente no todos los productos de Grado son fabricados allí. La familia ha escrito una entrada en el Blog de Grado Labs, "The Grado family holds Uncle Joe in the highest regard, and without
him, not only would we still be working in a fruit store, but we would
have never started making headphones." Han escrito también una entrada en la página de Facebook de Grado Labs.
