Es evidente que la industria paga mejor que la prensa, pero era una voz fresca que se echará de menos, sus cacerías semanales en busca de nueva música, las aventuras y desventuras de su equipo de sonido, su apartamento y las formas de almacenar adecuadamente (usaba mucho Expedir, imagino que a él también le habrá afectado su retirada del mercado) tanto vinilo y sobre la compatibilidad de esta afición (en su caso pasión y profesión al mismo tiempo) y la vida personal. Como decía, quizá le dé un nuevo enfoque a AudioQuest, pero sus artículos se echarán de menos.
No deja de sorprender que tras estos años de colaboración con Stereophile, Mejias no parezca tener ninguna nota de despedida, bien por el staff de la revista bien por la dirección de ésta. Hubiera sido agradable un gesto de agradecimiento, una muestra de aprecio, una despedida con los mejores deseos... algún detalle. La falta de este detalle me parece un feo detalle.
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